Los locos que quieren ganarle a la muerte

Desde fuera todo se ve diferente. Hay gente que ve sólo lo superficial,  lo agradable de los trabajos, cuando en realidad hay cosas negativas que sólo conoce el propio trabajador. Hay gente que cree que las personas que corren están mal de la cabeza al verlos trotar bajo la lluvia, en días fríos o con una intolerable calor, resbalando entre el barro de un sendero de un parque o subiendo una cuesta. Quizás haya gente que no comprenda a esos corredores populares, enfundados en pantalones cortos, camiseta y un par de playeros que participan en una prueba para probar, simplemente, que quieren ganarle a la muerte, porque ya han vencido a la vida:

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El reto del esfuerzo

Admiro a la gente que progresa porque trabaja. Como ejemplo claro, tengo admiración por el maratoniano español Pablo Villalobos. Su última travesura ha sido entrenar al periodista Juanma Castaño para que participe en la Media Maratón de Madrid en Abril. Hay gente que nos deslumbra porque son ases, cracks de la vida como Eduardo Artime, quien fuera entrenador del equipo de baloncesto del Estudiantes de Madrid y que fue elegido mejor entrenador de España de dicho deporte en su época. En una conversación informal que tuve anoche me sorprendió con la frase de Mahatma Ghandi: "El esfuerzo es la recompensa". Cinco palabras para sintetizar una idea nada frecuente en nuestros días en que se proclama desde ese portavoz peligroso de la televisión que busca ganar dinero a través de las grandes audiencias, de que lo mejor es buscar el éxito fácil y cuánto más inmediato mejor. Nada más erróneo que la propia realidad. Pablo Villalobos, añado en este sentido, ha logrado convencer a uno de los periodistas deportivos españoles más querido por el público para que se anime a participar en una prueba pedestre de algo más de 21 kilómetros en Madrid. Una tarea encomiable teniendo en cuenta la repercusión que tendrá el hecho para servir como ejemplo y confirmar que la salud es el bien más preciado. La información está en el blog de Pablo Villalobos.

Se viven más años cuánto más ejercicio físico se haga

El mejor ejercicio físico para vivir mejor y más años es entrenar la resistencia, la elasticidad y la fuerza; por lo menos a partir de los cuarenta años. Lo asegura el médico especialista en deporte, Manuel Rodríguez Alonso, que acaba de hacerse cargo de controlar los esfuerzos del equipo ciclista Green Edge. Caminar y trotar, según sus propias palabras, constituye el mejor medicamento para la salud cardiovascular. La elasticidad es el factor fundamental para afinar las palancas y las poleas de ese motor, el cuerpo humano, que requiere sus cuidados especiales con el paso del tiempo. La elasticidad protege a esa maquinaria de los roces y fricciones propios del ejercicio continuado. Es imprescindible estirar la musculatura antes y después del ejercicio. Según el doctor Rodriguez Alonso, "a partir de los 40 años comenzamos a peder fuerza". Uno de los elementos modernos para ejercitar esta capacidad es el balón suizo, fitball o medicine ball que sirve para entrenar la. la fuerza y la flexibilidad de todo el cuerpo, consiguiendo la corrección postural, ayudando a la rehabilitación y prevención de lesiones; aparte de incrementar el control y el dominio corporal, sin requerir grandes infraestructuras ni inversiones, ya que es ligero, económico y fácil de transportar. La receta de Rodríguez Alonso es  hacer un ejercicio mínimo de camniar una hora tres días de la semana, trabajar la elasticiad de 15 a 20 minutos en cada sesión, añadiendo otros 15 minutos de ejercicios en máquinas de musculación o con el balón suizo. Lo importante es la continuidad y habrá que esperar cinco meses para percibir cambios estructurales. De lo que está convencido Rodríguez Alonso es de la mejora de esperanza de vida cuanto mayor sea el número de días de entrenamiento, concluyendo que son más beneficiosos, por ejemplo, seis días que cinco en realizar ejercicio físico. La entrevista completa se puede leer en el diario LA OPINÓN A CORUÑA..

Las alas de los corredores keniatas

Todas las mañana me ilusiona escuchar el repiqueteo de las zapatillas de varios corredores sobre las losas de la calle. Les oigo y les veo desde la ventana de mi casa, sobre las nueve y cuarto de la mañana, después del desayuno y me contagian las ganas de comenzar el día. Salen temprano, en estos comienzos del día fríos, desde su punto de reunión matinal, el parque de Ferrera, y llegan a hacer recorridos de hasta dos horas, un logro que han conseguido después de varios años de trotes persistentes bajo la lluvia, el frío y el sofocante calor de algunos días. Participan en las carreras populares en la categoría de veteranos y se sienten orgullosos de correr a menos de cuatro minutos el kilómetro, algunos, y otros a menos de cinco minutos esa distancia. Les admiro porque han conseguido sus objetivos manteniendo una actividad saludable que requiere un pequeño esfuerzo cotidiano. Yo apenas voy a un trote mucho más lento, pero estoy empezando a sentir esas buenas sensaciones con que nos regala esa actividad natural y primitiva que es la carrera. Sabemos, de todos modos, que nunca hubiéramos llegado a correr como los ases keniatas, capaces de bajar los tres minutos el kilómetro en una maratón de 42 kilómetros. Los científicos han comprobado que los niños que nacen a una altitud superior a los 2.000 metros, como es el caso de los keniatas y otros atletas africanos, tienen una capacidad de adaptación a la pobreza de oxígeno que conservarán a lo largo de toda su vida. La naturaleza regala alas a las aves como buenos pulmones a los africanos.

El ejercicio mejora el funcionamiento del cerebro. Correr desacelera los efectos del envejecimiento

Investigadores del Univesity College London han determinado que la salud cardiovascular promovida por estilos de vida saludable evita el deterioro del cerebro a partir de una determinada edad. Otro estudio hecho en Estados Unidos verifica la necesidad de que el ejercicio es bueno para evitar enfermedades, y vivir más, incluso entre las personas mayores.. 

Las capacidades del cerebro, como la memoria, el razonamiento y la comprensión (función cognitiva), pueden empezar a deteriorarse a partir de los 45 años de edad. Los autores del  Univesity College London argumentan que la evidencia que muestra el declive cognitivo antes de la edad de 60 años tiene importantes implicaciones, ya que demuestra la importancia de promover estilos de vida saludables, en particular, la salud cardiovascular, pues, según nuevos estudios, "lo que es bueno para el corazón, también es bueno para la cabeza".

Los científicos añaden que las medidas y tratamientos de los pacientes que sufren de uno o más factores de riesgo para enfermedades del corazón (obesidad, presión arterial alta y niveles altos de colesterol) no sólo podrían proteger el corazón, sino también protegerlos de la demencia en la vejez.

Otro estudio científico en Estados Unidos asegura que correr de manera frecuente puede desacelerar los efectos del envejecimiento en las personas adultas, según publica BBC Mundo.

Los corredores ancianos tienen la mitad de las probabilidades de morir por enfermedades como el cáncer cuando se los compara con aquellos que no corren.

La organización Age Concern, del Reino Unido, afirma que muchas personas mayores no hacen suficiente ejercicio.ejemplo, sus investigaciones demuestran que más del 90% de los adultos británicos mayores de 75 años no cumplen con la recomendación internacional de realizar un ejercicio de intensidad moderada durante media hora, al menos cinco veces por semana..

Correr ayuda a mejorar el rendimiento académico

Correr, hacer ejercicios, mejora el rendimiento académico. Que tomen nota los padres. Que los niños se entusiasmen con los beneficios saludables físicos y mentales de la práctica de la carrera.

Calendario 2012

El calendario festivo de finales y luego comienzo de año termina con la llegada de los Reyes Magos. Si hemos hecho desarreglos ya tenemos el estímulo para entrenar del primer calendario para 2012 que publica Corricolari. Suerte a todos y ánimo para empezar el año, corriendo por supuesto.

Avituallamiento final con sidra

Admiro a los grandes campeones, pero también a los que luchan por una aspiración digna como las personas que participan en carreras por las calles y carreteras. Invito a observar el vídeo haciendo click en el enlace http://elparqueatletismo.blogspot.com/2011/12/castrillon-2011wmv.html El grupo de atletas veteranos que entrena en el Parque de Ferrera de Avilés está imponiendo la costumbre de brindar con sidra al aproximarse el fin de año en una de las últimas carreras populares en Castrillón. Igual celebran los alemanes, pero con cerveza. Es que hay que recuperar el líquido perdido en el esfuerzo.

A pasarlo bien

Hay que pasarlo bien. Correcto, porque es propio de una sociedad hedonista del ocio.De todas formas, no es válido hacer todas las cosas que todo el mundo hace. El escritor y corredor de maratones japonés Haruki Murakami recuerda en su libro De qué hablo cuando hablo de correr que un corredor de primer nivel le dijo en la Maratón de Nueva York que soportaba el dolor, pero no el sufrimiento. Es una forma de pensar, que sirve como reflexión para asegurar que los logros que se consiguen con el esfuerzo son los que más satisfacción dan. Pero la televisión y otros medios de comunicación siguen apostando por la propuesta fácil del "dolce far niente", como dicen los italianos, es decir, la dulzura de no hacer nada. Descansar sin hace nada en el sofá se ha convertido, hoy por hoy, en muchas familias, en el deporte favorito. Las fiestas navideñas y de fin de año han dejado el terreno lleno de víctimas de la glotonería, de saciarse en manjares, de llenarse de grasas e inundarse de excesos etílicos. Por eso me encanta ver a gente corriendo por las calles, por los parques, por las sendas peatonales. El correr enseña disciplina, moderación ante la vida.