Contesto al excelente post de
Bel-ga-rion. Lo primero que hago al despertar es estirar la musculatura como los gatos. Los músculos hay que afinarlos como las cuerdas de un violín, antes y después de correr. Con esto he logrado evitar lesiones, aparte de conseguir, creo, estirar algo la zancada. Sigo corriendo.