domingo, 16 de diciembre de 2012

Faltan pocos días para el GRAN RETO; participar este año en la San Silvestre tiene una connotación especial, aunque es un secreto muy bien guardado que no me atrevo a confesar. Lo siento. Tengo atisbos de timidez, a mis años; ja :-). De todas maneras iré contando algunas claves sobre este acontecimiento especial que tendrá lugar a las 18.00 horas; con partida desde el Restaurante Casa Tataguya, que s
erá una tentación del diablo para los corredores populares con una de sus especialidades, longaniza de Avilés con patatas regadas de aceite de oliva y pimentón. Se me hace agua la boca; y espero que el sabor inconfundible de la longaniza no me tiente en ese momento tan especial, tan esperado, por cierto, de estar en la línea de partida, preparado para lograr ese objetivo acariciado a lo largo de todo el año; a pesar de ver a la gente saboreando un buen vino, de esos color teja o ladrillo, sabor afrutado, aroma exquisito. Hago votos para que no vuelvan a aparecer esas personas que durante el recorrido de la prueba levantan sus copas, a manera de avituallamiento para los atletas, invitando a esos goces prohibitivos para los deportistas. Me refiero a la rica longaniza y al buen vino, ja :-)

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